sábado, 12 de marzo de 2011

Lluvia (otra vez)

No puedo evitar explayarme un día de lluvia, es algo inevitable, ella me encanta pero sin embargo me da que pensar.
En un día de lluvia hay ciertas cosas que no pueden pasarte, bueno si pueden, pero no deberían.
Como hecho base: ningún hombre/mujer debería dejarte un día de lluvia.
¿Por que? por que una persona cuando sufre una separación se dispone a hacer varias cosas: pensar el por que, hablarlo con alguien, salir con ese alguien a distraerse.
La veo jodida. Pensar el por que se da mirando a una ventana, y una ventana lluviosa no nos va a hacer pensar lo mejor, nos va a hacer pensar lo mas negativo, por que el día así nos deja. Lo habla con alguien y después.. ¿Salir? la lluvia es un impedimento para muchos, eso nos deja en casa, sentados, mirando la ventana y mortificandonos sobre el "por que", negativamente.
Nadie debería dejarnos a mano una docena de facturas y menos si son de tu agrado, la lluvia nos lleva a comer solamente por que no hay nada mas para hacer.
Nadie debería dejarnos sin luz, nadie debería regalarnos un portarretratos, nadie debería decirnos que sonriamos si nos ven serios, nadie debería iniciar charlas melancólicas, nadie debería hacernos mirar el noticiero, nadie debería prometernos cosas y no poder cumplirlas, nadie debería prestarnos paraguas de 5 pesos, nadie debería pedirnos que hagamos cosas que no nos salen, nadie debería mandarnos mensajes si no tenemos crédito, nadie debería decirte que perdió algo tuyo, nadie debería mancharte la remera con coca-cola, nadie debería decirte que vayas a comprar cuando estas en pijama, nadie debería prenderte la luz si no la tenes prendida, nadie debería decirte que el pelo así te queda mal, nadie debería reírse de tu cara cuando recién te levantas, nadie debería preguntarte cosas incomodas, nadie debería ver una película romántica, nadie debería ver una de Adam Sandler (lo admito, eso nadie debería hacerlo nunca), nadie debería dejarte un paquete de cigarrillos e irse, nadie debería dejarte sin cigarrillos, nadie debería dejarte la heladera ultra-llena, nadie debería hacerte forzar un saludo a esa persona que no ves hace mil.
No es que la lluvia me de ganas de llorar, no es que tenga nada que me deprima, no es que me vuelva una "emo" diría mi mama, es simplemente que la lluvia linda como es te da ganas de pensar, reflexionar, pero si hay un determinante que nos haga pasar del modo "reflexionar positivamente" a "reflexionar negativamente por mal humor" eso no seria para nada copado.

miércoles, 9 de marzo de 2011

Quizas sea asi... vivir.

Si los ojos del mundo se abren para vos estoy contenta de poder apreciarlo también, si mañana decidís correr yo soy la que quiere alcanzarte, si te queres quedar esta bien por mi.. yo también soy feliz así.
Como nadie dijo lo que esta bien y lo que esta mal, tampoco nadie dijo con quien yo tenia que quedarme, nadie debería elegirte a vos mas que yo, y así gira el mundo.
Cuando caminas por la calle y se parte el cemento no te grito, te enseño como ir mas despacio, que el resto se queje no me interesa.
No queres ordenar por color tu caja de fibras y yo voy a hacerlo por vos, por que si vos no podes yo si, y si yo no puedo estoy segura que vos si podes, un complemento extraño, o quiza.. ninguno puede.
Las bicicletas se rompen y los pies se lastiman, a terceros les pasa, y a mi también se me lastimaron, pero aprendí a curarlos, deje de caminar un rato y después seguí mientras vos me ayudabas a curarlos, el agua oxigenada tuya duele, pero después de que saca las bacterias ya no se siente mal, se siente.. bien.
Si mañana queres ir a nadar sabes bien que no se hacerlo, pero estoy dispuesta a que me enseñes, y si no queres hacerlo te voy a mirar desde el muelle, mientras le saco fotos a ese pajaro que no para de mirarnos.
Un golpe, un tropiezo, una caída, yo puedo seguir caminando, y se que vos mejor que nadie sabes hacerlo, con el cuello ortopédico no miro para atrás, por que duele, en recuperación avanzo.
Riendo trotas a ese árbol, no me gusta ese árbol, pero soy capaz de examinarlo hoja por hoja para encontrarle esa mancha roja que me contaste le dejo un cien pies el otro día.
Saltar en puntas de pie es de mi agrado, se que pensas que es estúpido pero de vez en cuando me desafias a que podes hacerlo mejor que yo, pero se bien que no es asi, hay algo que si puedo enseñarte.
Sonrisas por todos lados no hay, tampoco hay llantos, pero.. algo hay, altibajos.
Me gusta tener los altibajos con vos, por que me dan ganas de gritar y después sonreír.
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(mucho)